"Mis productos saben a huerta, son alimentos sanos y frescos”: Nancy Cubillos, comerciante del

Para la Alcaldía Mayor de Bogotá, las plazas de mercado distritales son un referente comercial que se debe preservar para que los campesinos, productores y las personas tengan una forma de generar ingresos. También son un referente cultural, gastronómico y representativo de la ciudad, el cual concentra miles de historias de personas pujantes, que hacen de estos espacios lugares coloridos, llenos de fuerza y positivos.

Una de las estrategias de la Alcaldía de Enrique Peñalosa, junto con el IPES y la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico es la implementación y modernización de los mercados campesinos de las plazas de mercado del 20 de Julio y Fontibón. El propósito: proporcionarles participación a los productores campesinos de las zonas rurales de la Capital.

En el mercado del 20 de Julio trabaja Nancy Cubillos, mujer proveniente de Chipaque (Cundinamarca), madre de tres hijos y quien desde pequeña frecuenta este lugar y hoy en día mantiene en pie el puesto que creo su madre, que, como dice ella, “Mis productos saben a huerta, son alimentos sanos y frescos”.

En su relato, Nancy comenta que durante su vida tuvo que atravesar momentos difíciles y dolorosos. A sus cinco años murió su madre, situación que la obligó junto a sus hermanos a trabajar y continuar luchando por mantener el puesto de mercado que, más allá de ser un negocio, era su vida.

“Con el tiempo y a medida que fuimos creciendo mis hermanos tomaron otros rumbos y hoy en día este negocio es mi fuente de ingreso y mi todo”, expresó Nancy.

Escucharla, era comprender que su trabajo era toda una tradición campesina. “Es importante que la gente nos visite en la plaza, porque somos productores. A parte de vender toda la variedad de frutas frescas, son productos traídos directamente del campo”, afirmó esta comerciante del 20 de Julio.

El mercado campesino es un lugar histórico que cuenta con una gran variedad de alimentos y semillas nativas a precios realmente económicos. “Esta es una zona campesina. Aquí tenemos cultivadores de muchas partes del país, aspecto que hace del mercado campesino un lugar tradicional, con variedad de alimentos y de muy buena calidad”, comenta Cubillos.

Al despedirnos, esta mujer cundinamarquesa agradeció a la Alcaldía Mayor de Bogotá su preocupación por renovar el mobiliario y las condiciones de los mercados campesinos, porque según ella estos esfuerzos lo que buscan es que su trabajo sea igual o similar al de los grandes productores y comercializadores del país.